Live (Play 3), Javier Ruescas.

¡Hola, hola, hola! Imagino que ya habréis oído hablar de esta trilogía de Javier Ruescas (autor también de Pulsaciones, libro que escribió con el aclamado autor Francesc Miralles), pero nos toca despedirnos de esta dulce historia y de sus divertidos personajes, así que sin más dilación... ¡Demos paso a la reseña del último tomo de esta saga, Live, de Javier Ruescas! 

Una vez más, he intentado no meter ningún spoiler, pero es complicado, así que si no queréis arriesgaros no leáis esta reseña. En lugar de seguir, ¿por qué no echáis un ojo a las novedades editoriales de este mes de mayo?

Título: Live.
Autor: Javier Ruescas.
Saga: Play 3.

Resumen:

La vida de Aarón y Leo ha dado un vuelco desde el momento en el que sus carreras fueron lanzadas al estrellato. Ahora, incluso salir de casa se ha convertido en una tarea casi imposible y, pese a que las cosas han mejorado bastante desde que volvieron a Madrid, la ansiedad que sufren debido a su recién adquirida fama les atormenta.

Sin embargo, pronto llegará uno de los amigos que ambos hicieron en Nueva York para rescatarles de esa vida de angustia y embarcarles en una de las experiencias más inolvidables de su vida, ya sea para bien o para mal.

Y es que Ícaro les convencerá para viajar a lo largo y ancho del continente con la compañía de las tres personas que ellos elijan...

Opinión:

Sinceramente, Play me encantó, y con las altísimas expectativas que tenía puestas en Show, este segundo me decepcionó bastante. Sin embargo, creo que con Live Javier Ruescas ha conseguido cerrar la trilogía de la mejor manera posible, retomando para mi gusto la calidad que ya había conseguido en el primer volumen de la saga.

La trama es divertida, algo predecible, pero dulce y con algún que otro giro interesante. Al principio, lo único en lo que podía pensar era en que quería que Ícaro llegase ya mismo a proponerles el viaje, pero hasta la página cien (más o menos) no ocurre, por lo que quizá hasta ese momento la historia se haga un poquito más lenta. Sin embargo, a partir de ahí el ritmo no hace más que aumentar, atrapándote por completo en las ciudades europeas que visitan nuestros protagonistas.

De todas formas, el estilo de Ruescas es muy fluido, con las justas florituras y sin parecer forzado en los diálogos o en las descripciones. Por lo tanto, y pese a que hasta que los hermanos Serafin no se embarcan en la aventura por Europa la cosa no se pone verdaderamente interesante, tampoco te aburres (y además hacía un montón de referencias a Harry Potter y Doctor Who, que nunca están demás).

Los personajes no hacen más que mejorar, creo que se ve claramente como los dos protagonistas evolucionan muchísimo desde el primer libro hasta este. Los que se unen en este libro también me han gustado bastante, siendo algunos de ellos de mis favoritos.

Leo me ha sorprendido muy gratamente, pues en el primer libro no me terminaba de caer bien y en este me ha caído mucho mejor que el otro hermano Serafin.

Todo lo contrario me ha pasado con Aarón, que aunque ha tenido una evolución bastante realista y tenía momentos divertidos, ha pasado de encantarme a parecerme un poco tontorrón (que, por cierto, siempre que digo esta expresión no puedo evitar acordarme del genial Winnie the Pooh).

De todas maneras, gracias a este libro me he librado de todos mis prejuicios hacia Ícaro, y creo que si en Show los tenía era porque sospechaba que no era trigo limpio. Los demás secundarios me han gustado bastante, son personajes divertidos y que hacen de esta historia algo fantástico.

En conclusión, este ha sido el mejor final de trilogía que podía esperar, y después de la pequeña decepción que para mí fue Show, Live ha renovado mi confianza en este autor y en estos personajes, así que solo puedo decir que es maravilloso y que me ha hecho sonreír desde la primera página hasta la última.

Puntuación:

Pues ya veis, Live me ha gustado muy mucho y me ha dejado un genial sabor de boca. ¿Y a vosotros? ¿Qué os ha parecido? ¡Contádmelo!