viernes, 18 de abril de 2014

Descanse en paz uno de los más grandes: Gabriel García Márquez.

¡Hola, hola, hola! Pese a los signos de exclamación, hoy os saludo apenada. Todos sabéis ya que el maestro de las letras Gabriel García Márquez falleció ayer en su residencia en México, pero yo, en la medida de lo posible desde este diminuto espacio virtual, quería rendirle homenaje.


Este escritor compaginó su obra literaria con la periodística, pese a que esta pasó más desapercibida. ¿Qué os parece si recordamos primero su vida y después sus obras?

¿Damos un paseo a lo largo de su vida?


Gabriel José de la Concordia García Márquez era el nombre que le dieron cuando nació, allá por Aracataca, Colombia, un 6 de marzo de 1927.

A los dos años, García Márquez quedó al cuidado de sus abuelos maternos. Su abuelo influyó en la obra del colombiano notablemente, tanto en la trama de sus historias como en alguna de las opiniones que él mismo expresaba en ellas.

Su abuela también influyó en su prosa, ya que desde que él era pequeño le contaba disparatadas y fantásticas historias como si fuesen de lo más corriente, estilo que luego él emularía a lo largo de su carrera.

Márquez estudió Derecho en la Universidad Nacional de Colombia, aunque influido ahora por la obra de Kafka Las metamorfosis decidió que sería escritor. Después de un par de años de estudio decidió dejar la carrera y darse a la escritura (tanto de manera periodística como literaria) por completo.

Ya casado, Márquez vivió unos años en Nueva York, pero las críticas y las amenazas consiguieron que se trasladase a México, donde residió hasta su muerte.

Desde entonces, trabajó en distintos medios ejerciendo su pasión: el periodismo. Para documentarse acerca de los temas que trataría en sus novelas, viajó por distintos países americanos y europeos (entre ellos también se encuentra España, pues pasó una temporada en Barcelona).

En 1999 se le diagnosticó un cáncer linfático, que sirvió, sin embargo, para que su rendimiento a la hora de escribir incrementase, pues según él mismo se encerró en casa escribiendo sin parar por miedo a dejar alguna de las obras ya comenzadas a medias.

Pese a que durante quince años consiguió sobrevivir al cáncer, este 2014 finalmente murió a sus ochenta y siete años.

Si bien es cierto que este autor ha marcado un hito en la literatura mundial, tanto él como su obra es demasiado para hablar solo en una entrada. Mañana seguiré con el homenaje (en la medida de mis posibilidades) hablando sobre su obra.

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