¡Supercalifragilisticoexpialidoso!

¡Hola, hola, hola! No sé si os habréis fijado, pero a la derecha del blog hay una encuesta encabezada por ¿Te falta algo en el blog? en la que podéis elegir qué es lo que echáis de menos en El Topillo Lector de entre una lista de opciones (que también me podéis hacer vuestra propia sugerencia a través de la sección Contacto).

He visto que algunos me habéis pedido reseñas de las películas, así que vamos a estrenar la sección Palomita o dinamita con... ¡Al encuentro de Mr. Banks!

Palomita o dinamita es una sección en la que comentaré mi opinión sobre alguna película que me haya llamado la atención y, al final, daré un veredicto: ¿debe la película en cuestión ser vista con palomitas... o es mejor dinamitarla? 

[Esta sección es original del blog, y no tengo ningún problema en que la llevéis a vuestros espacios siempre y cuando me lo comuniquéis]

Empecemos por dar algunos datos sobre la cinta. Lo más importante, ¿sobre qué trata?. Al encuentro de Mr. Banks (título original Saving Mr. Banks) narra la historia basada en hechos reales de cómo Walt Disney tardó veinte largos años en convencer a la escritora P. L. Travers de que le vendiese los derechos de su libro, Mary Poppins, para llevarlo a la gran pantalla.

Por supuesto, todos conocemos la maravillosa película de Julie Andrews y Dick van Dyke sobre la más asombrosa niñera, pero, ¿sabemos qué se esconde tras el montaje de ese filme que nos hizo soñar de niños y que aún lo sigue haciendo?

Los personajes principales están encarnados por Emma Thompson (ella es la seca y misteriosa escritora P. L. Travers) y Tom Hanks (a cargo de un Walt Disney muy bien caracterizado).

Ambos son actores consagrados, por lo que no es de extrañar que consigan dar a sus respectivos papeles el justo toque de veracidad llevando al extremo los ya de por sí curiosos caracteres de sus personajes.

La manera de narrar la historia, casi una autobiografía de Travers, que corre a cargo del director John Lee Hancock (Un sueño posible, Blancanieves y la leyenda del cazador), nos va transportando desde la edad adulta de la protagonista a sus recuerdos de cuando era una niña, explicando, poco a poco, el carácter que muestra en su madurez a través de esos flashbacks.

Y hechas las presentaciones con los rasgos principales de la película, empiezo con mi opinión. La verdad es que esta película me ha resultado de lo más emotiva, en muchos momentos he estado al borde de las lágrimas (yo, ese ladrillo humano que no se emocionó con Bajo la misma estrella), y si estas no se han escapado ha sido únicamente porque en los puntos álgidos se me paraba la imagen (sí, lo sé, mi ordenador es muy oportuno).

De izquierda a derecha Annie Ross Buckley, Ruth
Wilson y Colin Farrell interpretando sus papeles.

La historia es entretenida, y aunque ya sepamos cómo va a acabar (todos conocemos que Walt Disney consiguió hacerse con los derechos de la novela, convirtiéndola en todo un éxito para la gran pantalla) es interesante ver cómo se va desarrollando el caracter de la protagonista y sus sentimientos respecto al mundo que la rodea.

La relación entre los dos personajes principales me pareció el punto más flojo del filme. Aún así, la actuación de ambos es tan genial que se pasan por alto esos pequeñísimos fallos. Al final (en los créditos) hay una cinta en la que la P. L. Travers real repasa el guión de la película de Mary Poppins (tal como Emma Thompson hace en Al encuentro de Mr. Banks). Ahí es cuando de verdad se aprecia todo el trabajo que la actriz ha tenido que hacer en su manera de hablar porque tanto la voz como el tono, y me atrevería a decir que la actitud, es clavada a la de la escritora.

Una mención especial a Annie Rose Buckley, la jovencísima actriz que interpreta a la escritora en los flashbacks y que hace un trabajo extraordinario acompañada de Colin Farrell y Ruth Wilson, quienes también bordan sus papeles.

Aunque claro, si empezamos a comentar lo geniales que son todos, cómo olvidar a Paul Giamatti, B. J. Novak y Jason Schwartzman. En resumen, el fantástico reparto no hace más que mejorar la ya de por sí maravillosa película que nos hará reír, llorar y ver de otro modo a la genial niñera que durante tanto tiempo ha venido acompañándonos.

Así que mi veredicto es... ¡dinamita! Que noooo, que no, obviamente esta peli es de ver con un buen bol de palomitas, disfrutar de su bonita historia y de su dulce melancolía. Os la recomiendo de veras.